No es sabio comprometerse y ser fiador de la deuda del prójimo.
Si eres fiador de un extranjero, te meterás en problemas. Estarás más seguro si evitas tales promesas.
Si alguno sirve como codeudor de un extranjero dando su abrigo como garantía de pago, asegúrate de tomarlo. ¡Toma todo lo que haya sido entregado como pago a favor de un extranjero!
Si oprimes al pobre para hacerte rico, o si eres generoso con el rico, terminarás siendo pobre tú mismo.