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Referencias Cruzadas
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Proverbios 16:2

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Las personas creen que todo lo que hacen está bien, pero el Señor mira sus intenciones.

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23 Referencias Cruzadas  

Ellos son tan maravillosos ante sus propios ojos que no pueden ver sus pecados ni hacer algo al respecto.

Los necios creen que van por el camino correcto, pero si eres sabio escucharás el consejo.

Hay camino que parece ser bueno, pero al final es camino de muerte.

El crisol sirve para probar la plata, y un horno para probar el oro; pero el Señor prueba las mentes.

La gente cree que lo que hace es lo correcto, pero el Señor mira sus motivos.

Si dices: “No sabíamos nada sobre esto”, ¿no crees que el Dios que juzga las motivaciones no se dará cuenta de lo que ocurre realmente? El que te mira desde arriba lo sabe todo, y le pagará a todos según sus actos.

Hay quienes se ven a sí mismos como puros, pero están sucios y no se han lavado.

Porque el Señor ve todo lo que las personas hacen, e investiga cada lugar donde van.

Tú, Dios, haces lo que es justo, y enderezas el camino de los que viven rectamente; allanas su senda.

Pero yo, el Señor, veo lo que la gente piensa. Examino sus mentes, para poder recompensarlas según sus actitudes y su forma de comportarse.

Pesado: has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto de peso.

El ángel del Señor le preguntó: “¿Por qué golpeaste a tu burro tres veces? Escucha, he venido a enfrentarme a ti porque estás siendo obstinado.

Pero Jesús les dijo: “Ustedes parecen ser personas piadosas, pero Dios conoce sus corazones. Porque Dios desprecia lo que la gente más aprecia.

“Escribe esto al ángel de la iglesia de Tiatira: Esto es lo que dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos como fuego ardiente y pies como metal refinado.

Yo enviaré a muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las motivaciones. Yo recompensaré a cada uno conforme a sus obras.

En aquel tiempo Israel no tenía un rey: cada uno hacía lo que le parecía correcto.

Trescientos lamieron el agua de sus manos a la boca. Todos los demás se arrodillaron para beber el agua.

Pero el Señor le dijo a Samuel: “No te fijes en su aspecto exterior ni en su altura porque lo he rechazado. Porque el Señor no mira como los seres humanos. Los seres humanos sólo ven con sus ojos lo que está en el exterior, pero el Señor mira la forma de pensar de las personas en su interior”.

“¡No hables con tanta arrogancia! ¡No hablen con tanta arrogancia! Porque el Señor es un Dios que lo sabe todo: ¿acaso no juzga lo que hacen?




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