Allí habrá una carretera, un camino llamado “El camino de la santidad”. Ningún malvado viajará por ella, sólo los que siguen el Camino. Los necios no irán por allí.
Y como has perseverado como te lo dije, cuidaré de ti durante el juicio que viene sobre el mundo, cuando todos los habitantes de la tierra serán juzgados.