Una buena esposa es corona para su esposo, pero la mujer que trae vergüenza es como descomposición en sus huesos.
Una mujer hermosa con carencia de buen juicio es como una argolla de oro en el hocico de un cerdo.
Las personas que hacen el bien, hacen planes justos, pero el consejo de los malvados es engañoso.
La mujer sabia construye su casa; pero la mujer necia, la derriba con sus propias manos.
Una mente en paz ayuda a la salud de tu cuerpo; pero los celos hacen podrir los huesos.
Si encuentras una esposa has hallado un bien, y serás bendecido por el Señor.
Es mejor vivir en un desierto que con una esposa conflictiva y de mal temperamento.
Es mejor vivir en un rincón del terrado, que compartir toda una casa con una esposa conflictiva.
una mujer insoportable que se casa, y una sirvienta ocupando el lugar de su ama.
“Muchas mujeres hacen grandes cosas, ¡pero tú eres mejor que todas ellas!”
Me sacudí por dentro cuando oí esto. Mis labios temblaron ante el sonido. Mis huesos se volvieron gelatina y temblé allí donde estaba en pie. Espero en silencio el día en que vendrá la tribulación sobre aquellos que nos atacaron.
Aún así, desde el punto de vista del Señor, la mujer es tan esencial como el hombre, y el hombre es tan esencial como la mujer.
Un hombre no debe cubrir su cabeza, porque él es la imagen y la gloria de Dios, mientras que la mujer es la gloria del hombre.
Así que no te preocupes, hija mía. Haré todo lo que me pidas; todo el pueblo sabe que eres una mujer de buen carácter.