Los necios se enojan con facilidad; pero si eres prudente, ignorarás los insultos.
Ciertamente la ira mata al necio y la envidia al simple.
El odio causa conflictos, pero el amor cubre todos los errores.
Quien dice la verdad es honesto, pero un testigo falso dirá mentiras.
La sabiduría habita en una mente que entiende, pero no se encuentra en medio de los necios.
Si tienes inteligencia, será como una Fuente de vida para ti; pero los tontos son castigados por su estupidez.
Si perdonas un mal, cosecharás una amistad; pero si sigues hablando de la ofensa, perderás a tu amigo.
Una persona sin dominio propio es como una ciudad expuesta, cuyos muros están agrietados.
La piedra puede ser pesada, y la arena puede pesar mucho, pero la molestia causada por la gente estúpida es la mayor carga de todas.
Los tontos dejan salir toda su rabia, pero los sabios la contienen.
Recuerden esto, mis queridos amigos: todos deberían ser prontos para escuchar, pero lentos para hablar y lentos para enojarse,