Los necios creen que van por el camino correcto, pero si eres sabio escucharás el consejo.
Las personas sabias escucharán y aprenderán aún más, y los que tienen buen juicio aprenderán a guiar a otros,
Un hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el burlador no escuchará la corrección.
El orgullo solo causa conflicto; pero los sabios aceptan el consejo.
Hay camino que parece bueno pero al final es camino de muerte.
Los sabios son cuidadosos y evitan el mal, pero los necios andan confiados en su imprudencia.
Las personas creen que todo lo que hacen está bien, pero el Señor mira sus intenciones.
Hay camino que parece ser bueno, pero al final es camino de muerte.
Escucha el consejo y acepta la instrucción, para que con el tiempo te vuelvas sabio.
La gente cree que lo que hace es lo correcto, pero el Señor mira sus motivos.
¡Has visto a un hombre sabio en su propia opinión? ¡Hay más esperanza para un tonto que para él!
Los perezosos son más sabios en su propia opinión que muchos consejeros prudentes.
Los ricos se ven a sí mismos como sabios, pero los pobres con inteligencia pueden verlos como son en realidad.
No te creas sabio, respeta a Dios y evita el mal.
Hay quienes se ven a sí mismos como puros, pero están sucios y no se han lavado.
Educa al sabio y se volverá más sabio. Enseña a los que viven en rectitud y aumentarán su conocimiento.
Un joven pobre y sabio es mejor que un rey viejo y necio que ya no acepta consejos.
El Fariseo estaba en pie y oraba, diciendo: ‘Dios, te agradezco porque no soy como otras personas, como los ladrones o criminales, adúlteros, o incluso como este recaudador de impuestos.
Los que creen que son importantes—cuando realmente no son nada—se engañan a sí mismos.