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Referencias Cruzadas
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Oseas 6:4

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¿Qué hare con Efraín, y Judá? El amor que me profesan desaparece como la niebla al amanecer, y se desvanece como el rocío de la mañana.

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19 Referencias Cruzadas  

A pesar de todo esto, su infiel hermana Judá no volvió a mí con sinceridad. Sólo fingió hacerlo, declara el Señor.

Me dije: Quiero que sean mis hijos, y darles el mejor país, el lugar más hermoso de cualquier nación. Esperaba que me llamarais “Padre” y que nunca dejarais de seguirme.

Hace poco tiempo ustedes decidieron hacer lo que es correcto, lo que me hizo feliz. Todos ustedes anunciaron que liberarían a sus esclavos. Hicieron un acuerdo ante mí en mi Templo.

Pero ustedes tienen una actitud obstinada y rebelde. Me han dejado y se han ido por su propia cuenta.

¿Por qué habría de perdonarlos? Tus hijos me han abandonado y creen en dioses que no son dioses. Les he dado todo lo que necesitan, y sin embargo han ido a cometer adulterio, reuniéndose en casas de prostitutas.

¿No debería yo castigarlos por todo esto? declara el Señor. ¿No debo tomar represalias por lo que ha hecho esta nación?

Así que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Mira, voy a probarlos y a purificarlos como el metal en un horno. ¿Qué más puedo hacer por lo que ha hecho mi pueblo?

¿Cómo podría abandonarte, Efraín? ¿Cómo podría dejarte ir, Israel? ¿Cómo podría hacer contigo lo mismo que con Adamá? ¿Cómo podría tratarte como a Seboín? Mi corazón se hace pedazos, y reboso en compasión.

Por ello, serán como la niebla de la mañana, como el rocío de la madrugada, como la paja de la era que se lleva el viento, como el humo de una chimenea.

cuando sane a Israel, entonces quedará expuesto el pecado de Efraín, así como los actos malvados de Samaria. Ellos practican la mentira y son como ladrones que entran a robar a las casas y asaltan a la gente en las calles.

De esta manera permanecen por un tiempo, pero como no tienen raíces, cuando los problemas llegan, se apartan rápidamente.

Pero una vez más los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor, y por eso el Señor le dio poder a Eglón, rey de Moab, para que conquistara a Israel.




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