Oseas 14:8

Versión Biblia Libre

Efraín, ¿hasta cuándo tendré que advertirte sobre la idolatría? Ya he contestado y ahora espero. Soy como el árbol siempre verde, y de mí nace tu fruto.

Referencias Cruzadas

Job 33:27

Cantarán y dirán a los demás: ‘He pecado, he desvirtuado lo que es justo, pero no me ha servido de nada.

Job 34:32

Muéstrame lo que no puedo ver. Si he hecho el mal, no lo volveré a hacer’,

Isaías 41:19

Plantaré cedros, acacias, mirtos y olivos en el desierto. Pondré árboles de hoja perenne en el desierto, abetos y bojes juntos.

Isaías 55:13

Los cipreses crecerán en lugar de los arbustos de espinas; los mirtos crecerán en lugar de las zarzas. Esto es para confirmar la reputación del Señor: una señal eterna, que nunca será destruida.

Isaías 60:13

La gloria del Líbano vendrá a ti: cedros, acacias y mirtos, para embellecer mi Templo y honrar el lugar que elegí para vivir.

Ezequiel 17:23

Lo plantaré en el monte alto de Israel para que le salgan ramas, produzca frutos y se convierta en un magnífico cedro. En él vivirán toda clase de aves que anidarán a la sombra de sus ramas.

Ezequiel 36:25

También derramaré sobre ti agua pura, y quedarás limpio. Te lavaré de toda tu impureza y de todos tus ídolos.

Lucas 15:20

Así que partió de allí y se fue a casa de su padre. “Aunque aún estaba lejos, su padre lo vio venir desde la distancia, y su corazón se llenó de amor por su hijo. El padre corrió hacia él, abrazándolo y besándolo.

Juan 1:16

Nosotros todos hemos sido receptores de su generosidad, de un don gratuito tras otro.

Efesios 5:9

(y el fruto de la luz es todo lo bueno y verdadero),

Filipenses 1:11

llenos de los frutos de una vida justa gracias a Jesucristo, y dar gloria y alabanza a Dios.

Filipenses 2:13

Porque es Dios quien obra en ustedes, creando la voluntad y la capacidad para hacer lo que él quiere que hagan.

Filipenses 4:13

¡Todo lo puedo en Cristo, porque él me fortalece!

1 Tesalonicenses 1:9

De hecho, todos hablan acerca del maravilloso recibimiento que ustedes nos dieron y cómo abandonaron los ídolos y se volvieron a Dios para servirle como al Dios viviente y verdadero,

Santiago 1:17

Todo lo que es bueno, todo don perfecto, viene de arriba, y desciende del Padre que hizo las luces del cielo. A diferencia de ellas, él no cambia, él no varía ni arroja sombras.