Como un poderoso guerrero marchará el Señor, como un soldado aguerrido sale con valor. Da su grito de guerra, gritando mientras lucha y derrota a sus enemigos.
Como resultado, un león del bosque los atacará; un lobo del desierto los desgarrará. Un leopardo los acechará cerca de sus ciudades, listo para despedazar a cualquiera que salga. Porque no dejan de rebelarse y se alejan de mí tantas veces.
La bestia que vi parecía un leopardo, pero sus pies eran como de un oso, y su boca parecía como de un león. Entonces el dragón le dio su poder, trono y autoridad a la bestia.