“¡Miren lo que les pasa a los que no acuden a Dios en busca de ayuda, sino que confían en su gran riqueza y fortaleza, que solo les traerá destrucción!”
No confíen en el dinero que es producto de la extorsión y el robo. No se enorgullezcan de su riqueza incluso si es producto del éxito. No hagan del dinero su razón de vivir.
¿Cómo te atreves a decir: “¡No estoy impuro! No he ido a adorar a los baales”. Mira lo que has hecho en el valle. ¡Admite lo que has hecho! Eres un camello hembra joven, que corre por todas partes.
sigues diciendo: “¡Soy inocente! Ciertamente no puedes seguir enfadado conmigo”. ¡Escucha con atención! Te voy a castigar porque sigues diciendo: “Yo no he pecado”.
Ustedes que preguntan: ¿Cuándo se acabará el día santo para poder irme nuevamente a vender? “¿Cuándo se acabará el Sábado para abrir nuestras tiendas, y engañar a la gente con medidas incompletas y pesos falsos?”
Adoran sus redes como si fueran sus dioses, hacienda sacrificios y quemando incienso para ellos, porque con sus redes pueden vivir en medio de lujos, comiendo comida rica.
Los que compran las ovejas para matarlas no sienten culpa por ello; y los que las venden dicen: “¡Alabado sea el Señor! ¡Ahora soy rico!” Ni aún sus pastores se preocupan por ellos.
Ustedes han cansado al Señor con sus palabras. “¿Cómo lo hemos cansado?” preguntan ustedes. Al decir que todos los que hacen el mal son Buenos a la vista del Señor, y que él está a gusto con ellos, o también al preguntar ¿dónde está la justicia del Señor?
Ningún siervo puede obedecer a dos señores. O aborrecerá a uno y amará al otro, o será fiel a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero a la vez”.
Advierte a los que son ricos en el mundo presente para que no se vuelvan orgullosos. Diles que no pongan su fe en la riqueza que es tan efímera, sino en Dios, quien nos da gratuitamente todo para nuestro deleite.
y esas son las discusiones constantes de personas cuyas mentes están completamente corrompidas y que han perdido la verdad, creyendo que pueden sacar provecho financiero de la religión…