Oseas 1:10

Versión Biblia Libre

Sin embargo, el número de habitantes del pueblo de Israel será como la arena del mar, que no podrá medirse ni contarse. Entonces, justo en el lugar donde se les dijo ‘Ya no son mi pueblo’ se les llamará ‘los hijos del Dios vivo’.

Referencias Cruzadas

Génesis 13:16

Y tendrás tantos descendientes que serán como el polvo de la tierra. ¡Quien quiera contara tus descendientes será quien pueda contar el polvo de la tierra!

Génesis 22:17

puedes estar seguro de que te bendeciré y te daré muchos descendientes. Serán tan numerosos como las estrellas del cielo y la arena del mar, y conquistarán a sus enemigos.

Génesis 32:12

Tú mismo me dijiste: ‘Sin duda alguna te trataré bien. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como la arena de la playa, demasiados para contarlos’”.

2 Samuel 7:24

Hiciste tuyo a tu pueblo Israel para siempre, y tú, Señor, te has convertido en su Dios.

Isaías 43:6

Le diré al norte: ‘¡Entréguenlos!’ y al sur: ‘¡No los detengan!’ Hagan volver a mis hijos de lejos y a mis hijas de tierras lejanas.

Isaías 48:19

Tus hijos, tus descendientes, habrían sido como todos esos granos de arena. No habrían tenido que ser destruidos, aniquilados ante mí.

Isaías 63:16

Pero sigues siendo nuestro Padre, aunque Abraham no nos conozca e Israel no nos reconozca. Tú, Señor, eres nuestro Padre; siempre te has llamado nuestro Redentor desde hace mucho tiempo.

Isaías 64:8

Pero tú, Señor, eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, tú eres el alfarero. Nos has hecho con tus propias manos.

Isaías 65:1

Me dejé consultar por gente que ni siquiera me hacía preguntas; me dejé encontrar por gente que ni siquiera me buscaba. A una nación que ni siquiera me reclamaba, le dije: ¡Aquí estoy, aquí estoy!.

Isaías 66:20

Traerán a todo tu pueblo de todas las naciones a mi monte santo en Jerusalén como ofrenda al Señor. Vendrán en caballos, en carros y carretas, y en mulos y camellos, dice el Señor. Los traerán de la misma manera que los israelitas traen sus ofrendas de grano al Templo del Señor, usando recipientes ceremonialmente limpios.

Jeremías 33:22

De la misma manera que no se pueden contar las estrellas del cielo ni se puede medir la arena de la orilla del mar, así multiplicaré el número de los descendientes de mi siervo David y de los levitas que me sirven.

Daniel 6:26

Yo decreto que en todo mi reino todos deben respetar y honrar al Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo. Él es eterno y su reino nunca será destruido. Su reino no tendrá fin.

Oseas 1:9

Entonces el Señor le dijo a Oseas: “Ponle por nombre Lo-ammi, porque ustedes ya no son mi pueblo y yo ya no soy su Dios.

Oseas 2:23

Yo la ‘sembraré’ para mi mismo en la tierra. Amaré a Lo-ruhamah (no amada) y a Lo-ammi (no mi pueblo) le diré: ‘tú eres mi pueblo,’ y me dirá: ‘Tú eres mi Dios’”.

Juan 1:12

Pero a aquellos que lo aceptaron, a quienes creyeron en él, les dio el derecho de convertirse en hijos de Dios.

Romanos 8:19

Toda la creación espera con paciencia, anhelando que Dios se revele a sus hijos.

2 Corintios 6:18

“Seré como un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.

Hebreos 11:12

Por eso, los descendientes de Abrahán, (¡que ya estaba a punto de morir!), se volvieron numerosos como las estrellas del cielo e innumerables como la arena del mar.