Toda hija que posea una herencia de cualquier tribu israelita debe casarse dentro de un clan de la tribu de su padre, de modo que todo israelita poseerá la herencia de sus padres.
Eleazar murió sin tener hijos, sólo hijas. Sus primos, Los hijos de Cis, se casaron con ellas.
No se podrá pasar ninguna asignación de tierras de una tribu a otra, pues cada tribu israelita debe mantener su propia asignación”.