Los israelitas se trasladaron del Monte Hor y establecieron un campamento en Zalmona.
Los israelitas dejaron el Monte Hor por el camino que lleva al Mar Rojo para evitar viajar por el país de Edom. Pero el pueblo se puso de mal humor en el camino
(El rey cananeo de Arad, que vivía en el Néguev en el país de Canaán, se enteró de que los israelitas estaban en camino).
Se trasladaron de Zalmona y acamparon en Punón.