Moisés y el sacerdote Eleazar aceptaron el oro de los comandantes de miles y cientos y lo llevaron al Tabernáculo de Reunión como ofrenda conmemorativa para los israelitas en presencia del Señor.
Ata ambas piedras a las piezas del hombro del efod como recordatorio para las tribus israelitas. Aarón debe llevar sus nombres en sus dos hombros para recordar a los israelitas que los representa cuando va a la presencia del Señor.
Tomen este dinero pagado por los israelitas y úsenlo para los gastos de los servicios del Tabernáculo de Reunión. Servirá como recordatorio para que los israelitas hagan expiación por sus vidas en presencia del Señor”.
siguiendo las instrucciones que le dio el Señor a través de Moisés. Esto era para recordar a los israelitas que nadie que no sea descendiente de Aarón debe venir a ofrecer incienso ante el Señor, de lo contrario podrían terminar como Coré y los que están con él.
Luego tomó el pan, y después de haber dado gracias, lo partió en pedazos y lo compartió con ellos. “Este es mi cuerpo que es entregado a ustedes; hagan esto en memoria de mí”, les dijo Jesús.
Entonces Cornelio, asustado, lo miró y preguntó: “¿Qué quieres, Señor?” “Dios ha escuchado tus oraciones, y ha reconocido tu generosidad para con los pobres”, le dijo el ángel a Cornelio.
ustedes puedan responderles: ‘Son un recordatorio de cuando el río Jordán dejó de fluir mientras el Arca del Pacto del Señor cruzaba el río. Cuando el arca cruzó, el agua se detuvo. Estas piedras son un recordatorio eterno para el pueblo de Israel’”.