Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Números 31:28

Versión Biblia Libre

Tomen como contribución al Señor de lo que se asigna a las tropas que fueron a la batalla una de cada quinientas personas, ganado, asnos u ovejas.

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

Que el Altísimo sea alabado, por entregar en tu mano a tus enemigos”.Entonces Abrán le dio a Melquisedec una décima parte de todo.

El rey David dedicó estos regalos al Señor, junto con la plata y el oro que había tomado de todas las naciones siguientes: Edom, Moab, los amonitas, los filisteos y los amalecitas.

Ese día sacrificaron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían traído.

En aquel tiempo se traerá al Señor Todopoderoso un regalo de un pueblo alto y de piel suave, de un pueblo temido por todos, de una nación muy poderosa de conquistadores, cuya tierra es arrastrada por los ríos. Será llevado al Monte Sión, el lugar identificado con el Señor Todopoderoso.

Sin embargo, sus beneficios y lo que gane será consagrado al Señor. No se guardará ni ahorrará, porque sus ganancias de los negocios irán a los que adoran al Señor, para proveerlos de abundante comida y buenas ropas.

Vienen de las islas que confían en mí, son barcos conducidos por los de Tarsis, que traen a tus hijos de lejos, trayendo consigo plata y oro. Vienen a honrar al Señor tu Dios, el Santo de Israel, porque él te ha hecho glorioso.

En cambio, he dado a los levitas todos los diezmos de Israel como compensación por el servicio que prestan al hacer el trabajo en el Tabernáculo de Reunión.

“Habla con los levitas y explícales: ‘Cuando recibas de los israelitas el diezmo que te he dado como compensación, debes devolver parte de él como ofrenda al Señor: un diezmo del diezmo.

Tomen esto de su media parte y denlo al sacerdote Eleazar como ofrenda al Señor.

“De los israelitas; la mitad de la parte, toma una de cada cincuenta personas, ganado, asnos u ovejas, u otros animales, y dáselos a los levitas que cuidan del Tabernáculo del Señor”.

Moisés tomó de la mitad de los israelitas una de cada cincuenta personas y animales y les dio los levitas que cuidan del Tabernáculo del Señor, como el Señor le había ordenado.

“Es del césar”, respondieron ellos. “Ustedes deben dar al César lo es del César, y a Dios lo que es de Dios”, les dijo.

Así que toda la plata y el oro, y todo lo que sea de bronce y hierro, son sagrados para el Señor y deben ser puestos en el tesoro del Señor”.

Los israelitas quemaron la ciudad y todo lo que había en ella, excepto la plata y el oro, y todo lo que estaba hecho de bronce y hierro, lo cual pusieron en el tesoro de la casa del Señor.

Aquel día Josué los nombró leñadores y aguadores al servicio de toda la asamblea y para el altar del Señor dondequieraque el Señor quisiera. Eso es lo que hacen hasta el día de hoy.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos