“Si tú pecas por no suministrar las pruebas necesarias en un caso legal, ya sea que tú mismo hayas visto o escuchado algo al respecto, eres responsable de tu culpabilidad.
Pero si su marido las rechaza tan pronto como se entera de ello, entonces ninguna de sus promesas o juramentos siguen siendo válidos. El Señor la liberará de mantenerlas porque su marido las ha rechazado.
Estos son los preceptos que el Señor dio a Moisés sobre la relación entre un hombre y su esposa, y entre un padre y una hija que es joven y todavía vive en casa.
Pero si su padre las rechaza tan pronto como se entere, entonces ninguna de sus promesas o juramentos serán válidos. El Señor la liberará de cumplirlas porque su padre las ha desautorizado.
Pero si su marido las rechaza cuando se entera de ello, entonces ninguna de sus promesas o juramentos permanecen válidos y el Señor la liberará de cumplirlos.