Presenta las mismas ofrendas todos los días durante siete días como holocausto para ser aceptado por el Señor. Deben ser ofrecidas con su libación y el continuo holocausto.
Con el primer cordero ofrece también una décima parte de una efa de harina de la mejor calidad, mezclada con un cuarto de hin de aceite de oliva, y una libación de un cuarto de hin de vino.
Cada día, durante los siete días de la fiesta, ofrecerá siete toros y siete carneros sin defectos como holocausto al Señor, junto con un macho cabrío como ofrenda por el pecado.