Números 24:2

Versión Biblia Libre

y al mirar a Israel acampado allí según sus respectivas tribus, el Espíritu de Dios vino sobre él.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 15:1

El Espíritu de Dios vino sobre Azarías, hijo de Oded.

Cantares 6:10

¿Quién es esta que es como el amanecer que brilla desde arriba, hermosa como la luna, brillante como el sol resplandeciente? ¡Te ves deslumbrante!

Cantares 6:4

Eres hermosa, querida, tan bonita como Tirzah, tan encantadora como Jerusalén. ¡Te ves asombrosa!

Números 24:5

“¡Qué bien puestas tus tiendas, Jacob; los lugares donde vives, Israel!

Mateo 10:4

Simón el revolucionario y Judas Iscariote, quien entregó a Jesús.

Mateo 10:8

Sanen a los que estén enfermos. Resuciten a los muertos. Sanen a los leprosos. Echen fuera demonios. ¡Ustedes recibieron gratuitamente, entonces den gratuitamente!

Mateo 7:22

Muchos me dirán el día del juicio: ‘Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos, nos sacamos demonios e hicimos muchos milagros en tu nombre?’

Lucas 10:20

Pero no se deleiten en que los espíritus hagan lo que ustedes les dicen, solo alégrense de que los nombres de ustedes estén escritos en el cielo”.

Apocalipsis 1:10

Fui lleno del Espíritu en el día del Señor, y escuché una voz fuerte detrás de mí, que sonaba como una trompeta.

Jueces 3:10

El Espíritu del Señor vino sobre él, y se convirtió en juez de Israel. Fue a la guerra con Cusán-Risatayín, rey de Aram, y el Señor entregó al rey a Otoniel, que salió victorioso.

1 Samuel 10:10

Cuando Saúl y su criado llegaron a Guibeá, había una procesión de profetas que salía a su encuentro. Y el Espíritu de Dios vino sobre Saúl con poder, y él también comenzó a profetizar con ellos.

1 Samuel 19:20

envió mensajeros para arrestarlo. Pero cuando vieron a un grupo de profetas que profetizaban con Samuel al frente, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl y ellos también comenzaron a profetizar.

1 Samuel 19:23

Al final, Saúl fue él mismo a Ramá y llegó a la gran cisterna de Secu. “¿Dónde están Samuel y David?” , preguntó. “En Naiot, en Ramá”, le dijeron. Así que Saúl se dirigió a Naiot en Ramá, pero el Espíritu de Dios incluso vino sobre él, y estuvo profetizando mientras caminaba hasta que llegó a Naiot.