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Referencias Cruzadas
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Números 21:28

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Porque un fuego salió de Hesbón, una llama de la ciudad de Sihón. Quemó a Ar en Moab, donde los gobernantes viven en las alturas de Arnón.

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20 Referencias Cruzadas  

Sus hombres más jóvenes fueron quemados, y las mujeres jóvenes no lograron cantar sus cánticos de bodas.

Así que el Señor, el Señor Todopoderoso, enviará una enfermedad a los fuertes guerreros del rey de Asiria que los hará marchitarse; un fuego ardiente se pondrá debajo de todo lo que él está tan orgulloso.

El pueblo de Hesbón y Eleale grita de tristeza, sus voces se escuchan hasta Jahaza. Por eso hasta los soldados más valientes de Moab gritan, porque están aterrorizados.

Los moabitas van y se desgastan adorando en sus lugares altos. Van a sus santuarios a rezar, pero no les sirve de nada.

Por tanto haré caer fuego sobre los muros de Tiro, y consumiré sus castillos.

Por eso haré caer fuego sobre Temán, y consumiré los castillos de Bosrá.

Yo haré que el fuego devore los muros de Rabá y que consuma sus castillos. Habrá gritos en el día de la batalla que causarán confusión como la ira de un vendaval.

Por ello yo enviaré vuelo sobre la casa de Jazael y consumiré los castillos de Ben-Adad.

Por ello haré caer fuego sobre los muros de Gaza y consumiré sus castillos.

Por eso enciaré fuego sobre Moab, y consumiré los castillos de Queriyot; y el pueblo de Moab morirá en medio de la agitación, gritos de batalla y sonido de trompeta.

Por eso enviaré fuego sobre Judá y consumiré los castillos de Jerusalén.

a las laderas del barranco que llegan al pueblo de Ar que está en la frontera con Moab”.

Por eso los antiguos compositores escribieron: “¡Vengan a Hesbón y hagan que la reconstruyan; restauren la ciudad de Sehón!

A la mañana siguiente Balac llevó a Balaam hasta Bamot-baal. Desde allí pudo ver la extensión del campamento israelita.

“Hoy cruzarás la frontera de Moab por la ciudad de Ar.

Entonces el Señor me dijo: “No causes problemas a los moabitas ni los combatas, porque no te voy a dar nada de su tierra, porque he dado Ar a los descendientes de Lot y les pertenece”.

El arbusto espinoso respondió a los árboles: ‘Si de verdad son sinceros al ungirme como su rey, venid a refugiaros a mi sombra. Pero si no, ¡que salga fuego del espino y queme los cedros del Líbano!’

Pero si no lo has hecho, ¡que salga fuego de Abimelec y que queme a los líderes de Siquem y de Bet-millo, y que salga fuego de los líderes de Siquem y de Bet-millo y que queme a Abimelec!”




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