Grito como un vencejo o un pájaro cantor, Gimo como una paloma. Mis ojos se oscurecen mientras miro al cielo. Me atacan, Señor, ¡ven y apóyame, por favor!
Todos nosotros gruñimos como osos y arrullamos como palomas mientras esperamos que se haga justicia, pero nunca sucede; esperamos la salvación, pero nunca la recibimos.
¡Mira! tus soldados son mujeres de entre tu pueblo. Las puertas de tu nación están abiertas de par en par ante tus enemigos. Los barrotes de las puertas serán quemados.