Miqueas 6:9

Versión Biblia Libre

La voz del Señor clama a la ciudad. Respetar tu nombre es ser sabio. Presten atención al cetro y al que lo llamó.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 21:1

Una vez, durante el reinado de David, hubo una hambruna durante tres años seguidos, y David le preguntó al Señor por ello. El Señor le respondió: “Es porque Saúl y su familia son culpables de asesinar a los gabaonitas”.

Job 10:2

Le diré a Dios: “No te limites a condenarme; dime qué tienes contra mí.

Job 23:14

Así que terminará lo que ha planeado para mí, y tiene muchos planes para mí.

Job 5:17

Mira qué feliz es la persona a la que Dios corrige, así que no desprecies la disciplina del Todopoderoso.

Salmos 107:43

Aquellos que son sabios prestarán atención a esto, y meditarán en el gran amor de Dios.

Salmos 48:10

Como es digno de tu reputación, Dios, las alabanzas a ti se extienden por todo el mundo. ¡Lo que haces siempre es bueno!

Salmos 83:18

Permite que entiendan que solo tú, llamado el Señor, eres el gran Altísimo que rige sobre la tierra.

Salmos 9:16

El Señor se ha hecho conocer por su justicia; los malvados quedan atrapados en sus propios caminos. Higaion. Selah.

Proverbios 22:3

Si eres prudente, verás venir el peligro y te apartarás; pero los necios siguen sin cuidado y sufren las consecuencias.

Isaías 26:11

Señor, tú tienes la mano levantada, pero ellos no lo ven. Que vean tu apasionado compromiso por tu pueblo y se avergüencen; ¡que el fuego reservado para tus enemigos los destruya!

Isaías 27:10

La ciudad fortificada será abandonada, sus casas estarán vacías y solitarias como un desierto. El ganado pastará y descansará allí, desnudando las ramas de sus árboles.

Isaías 30:27

¡Mira cómo llega el Señor desde lejos, ardiendo de ira y acompañado de espesas nubes de humo! Lo que dice muestra su ira: es como un fuego que lo quema todo.

Isaías 66:6

¡Oigan todos los gritos de la ciudad! ¡Oigan todo el ruido del Templo! Es el sonido del Señor devolviendo a sus enemigos lo que merecen.

Isaías 9:13

Pero el pueblo no volvió al que lo castigó; no vino a adorar al Señor Todopoderoso.

Jeremías 26:18

“Miqueas de Moreset profetizó durante el reinado de Ezequías, rey de Judá. Dijo a todo el pueblo de Judá que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: ‘Sión se convertirá en un campo arado; Jerusalén acabará siendo un montón de escombros, y el monte del Templo estará cubierto de árboles’.

Jeremías 26:6

entonces destruiré este Templo como lo hice con Silo, y haré de esta ciudad una palabra de maldición usada por todos en la tierra.

Jeremías 47:7

¿Pero cómo va a dejar de matar la espada cuando el Señor le ha dado órdenes de atacar Ascalón y sus costas?

Ezequiel 7:9

No tendré piedad de ti ni te mostraré misericordia. Te voy a castigar por lo que has hecho, por tus repugnantes pecados. Entonces sabrás que soy yo, el Señor, quien te ataca.

Oseas 13:16

Samaria tendrá que acarrear las consecuencias de su culpa, por haberse rebelado contra su Dios. Ellos serán destruidos con espada, sus hijos serán estrellados contra el piso, y las mujeres embarazadas quedarán desgarradas.

Oseas 14:9

¿Quién es sabio para entender todo esto? ¿Quién tiene el discernimiento para entender? Los caminos del Señor son rectos, pero los rebeldes se tropiezan y caen.

Amós 2:5

Por eso enviaré fuego sobre Judá y consumiré los castillos de Jerusalén.

Amós 6:1

¡Grande es el desastre vendrá sobre ustedes que han vivido una vida cómoda en Sión, y que se sienten seguros viviendo en el Monte de Samaria! ¡Ustedes, que son los más famosos de todo Israel y a quien todos acuden pidiendo ayuda!

Miqueas 3:12

Por lo tanto, por causa de ustedes Sión será como un campo arado, y Jerusalén como una montaña de escombros, y el monte en el Templo quedará recubierto de maleza.

Miqueas 6:10

¿Hay todavía ganancias mal habidas en las casas de los malvados? ¿Usan todavía pesos falsos para vender el grano?

Miqueas 6:8

Pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y esto es lo que él pide de ti: hacer lo bueno, amar la bondad, y caminar en humildad con tu Dios.

Sofonías 3:2

Tú no prestas atención a nadie ni aceptas la corrección; no confías en el Señor, ni pides su ayuda.

Apocalipsis 3:19

“Yo corrijo y disciplino a los que amo. Así que sé sincero y arrepiéntete.