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Referencias Cruzadas

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Miqueas 6:8

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Pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y esto es lo que él pide de ti: hacer lo bueno, amar la bondad, y caminar en humildad con tu Dios.

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66 Referencias Cruzadas  

Yo lo he elegido para que le enseñe a sus hijos y a su familia a seguir el camino del Señor haciendo lo que es bueno, a fin de que yo, el Señor pueda cumplir lo que le he prometido a Abraham”.

Y Enoc tuvo una relación muy estrecha con Dios. Después del nacimiento de Matusalén, Enoc vivió 300 años más y tuvo más hijos e hijas.

Sólo algunos hombres de Aser, Manasés y Zabulón no fueron demasiado orgullosos para ir a Jerusalén.

Entonces Ezequías se disculpó por su arrogancia, al igual que el pueblo de Jerusalén, y la ira del Señor ya no cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.

Su oración y la forma en que Dios le respondió, así como todos sus pecados e infidelidades, y dónde construyó lugares altos y levantó postes de Asera e ídolos antes de admitir que estaba equivocado, están registrados en los Registros de los Videntes.

Sin embargo, no admitió su orgullo ante el Señor como lo había hecho su padre Manasés; de hecho, Amón empeoró aún más su culpa.

porque fuiste receptivo y te arrepentiste ante Dios cuando oíste sus advertencias contra este lugar y contra su pueblo, y porque te has arrepentido, rasgando tus vestiduras y llorando ante mí, yo también los he oído, declara el Señor.

Descendiste en el monte Sinaí. Les hablaste desde el cielo. Les diste caminos correctos para vivir, leyes verdaderas, y buenos reglamentos y mandamientos.

Cantaré de tu inmenso amor y de tu buen juicio. Cantaré alabanzas a ti, Señor.

La luz brillará en las tinieblas para aquellos que viven en rectitud, para aquellos que son corteses, compasivos, y buenos.

Comparten de forma generosa, dándole al pobre; el bien que hacen tendrá resultados eternos. Serán respetados grandemente.

Ellos siempre son amables, y generosos con sus préstamos; sus hijos son una bendición.

¡Pero yo amo estar cerca de Dios! He elegido al Señor Dios como mi protector, y contaré todo lo que has hecho.

Hacer lo recto y justo agrada al Señor más que los sacrificios.

Resumiendo, ahora que se ha hablado de todo: Respeta a Dios y guarda sus mandamientos, pues eso es lo que debe hacer todo el mundo.

Esto es lo que dice el Señor: Sigue la ley y haz lo que es correcto, porque pronto llegará mi salvación y se revelará mi bondad.

Esto es lo que dice el que está por encima de todo, el que vive en la eternidad, cuyo nombre es santo: Yo vivo en un lugar alto y santo, junto a los que se arrepienten y actúan con humildad, restaurando sus espíritus y animándolos.

Yo lo hice todo; así llegó todo a la existencia, dice el Señor. Los que miro con buenos ojos son humildes y arrepentidos, y tiemblan cuando hablo.

Defendía a los pobres y a los necesitados, y así las cosas iban bien. ¿No es esto lo que significa realmente conocerme? declara el Señor.

Esto es lo que dice el Señor: Haz lo que es justo y correcto. Protege a los que son tratados injustamente por gente corrupta. No hagas nada malo a los extranjeros, a los huérfanos o a las viudas. No uses la violencia contra ellos. No mates a los inocentes.

Esto es lo que dice el Señor: El sabio no debe jactarse de su sabiduría. El fuerte no debe presumir de su fuerza. El rico no debe presumir de sus riquezas.

Es bueno esperar tranquilamente la salvación del Señor.

para que te acuerdes y te avergüences, y no vuelvas a defender tu comportamiento vergonzoso cuando te perdone por todo lo que has hecho, declara el Señor Dios”.

“Pero si le digo a una persona mala: ‘Vas a morir’ y deja de pecar y hace lo que es bueno y correcto,

Así que ahora yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del Cielo, porque todo lo que hace es correcto y sus caminos son verdaderos. Él es capaz de humillar a los que son orgullosos.

Ustedes deben volver a su Dios. Actúen con amor y hagan lo recto, y siempre esperen en Dios.

Quiero que me ofrezcan amor verdadero y no sacrificios; quiero que me conozcan, y no que me traigan holocaustos.

Por eso tomé medidas contra ellos y los exilié en los países de sus enemigos. Sin embargo, si humildemente abandonan su actitud obstinada y aceptan el castigo por sus pecados,

Prefiero hagan fluir la justicia como agua, y que hacer el bien fluya como un río inagotable.

La voz del Señor clama a la ciudad. Respetar tu nombre es ser sabio. Presten atención al cetro y al que lo llamó.

Miren al Señor, todos ustedes, habitantes de la tierra que son humildes y siguen sus mandamientos. Procuren hacer lo recto, y traten de vivir con humildad. Quizás serán protegidos en el día de la ira del Señor.

Esto es lo que el Señor dice: Juzguen con justicia y verdad. Tengan misericordia y bondad unos por otros.

“Benditos son los que reconocen que son pobres espiritualmente, porque de ellos es el reino de los cielos.

Benditos aquellos que son misericordiosos, porque a ellos se les mostrará misericordia.

Pero solo una cosa es realmente necesaria. María ha elegido lo correcto, y no se le quitará”.

¡Qué lástima por ustedes, Fariseos! Porque ustedes diezman las hierbas y las plantas, pero descuidan la justicia y el amor de Dios. A esto último ustedes deben prestar atención, sin dejar de hacer lo primero.

“Amigo mío”, respondió Jesús, “¿Quién me designó como juez para decidir si esa herencia debe dividirse?” Entonces le dijo a la gente:

Sean compasivos, como su Padre lo es.

Pero si digo que hago lo que no quiero hacer, esto demuestra que yo admito que la ley es buena.

Y esa no es manera de hablar, porque ¿quién eres tú, —un simple mortal—, para contradecir a Dios? ¿Puede alguna cosa creada decirle a su creador: “por qué me hiciste así?”

A las esposas les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposo! Y a los esposos también les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposa!

Sean amables y compasivos unos con otros, perdonándose unos a otros, así como Cristo los perdonó a ustedes.

Así que obedezcan lo que el Señor su Dios les dice, y sigan los mandamientos y preceptos que les doy hoy”.

¡Escuchen! Hoy he puesto una elección ante ustedes: la vida y lo que es bueno, o la muerte y lo que es malo.

Siendo que ustedes son el pueblo especial de Dios, santo y amado entrañablemente, tomen una naturaleza cordial que sea amable, humilde, mansa y paciente.

Quiera nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios el Padre (quien por medio de su gracia nos dio seguridad eterna y fiel esperanza),

¡Ustedes son necios! ¿No saben que la fe en Dios sin hacer lo recto no tiene sentido?

“Así que respeten al Señor y adórenlo, sincera y fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron más allá del Éufrates y en Egipto, y adoren al Señor.

Finalmente, tengan todos un mismo propósito. Sean amables y amorosos unos con otros. Sean compasivos y humildes.

“En cuanto a mí, ¿cómo podría pecar contra el Señor dejando de orar por ustedes? También seguiré enseñándoles el camino del bien y la rectitud.

“¿Qué crees que prefiere el Señor? ¿Los holocaustos y los sacrificios? ¿O que seas obediente a su palabra?” le preguntó Samuel. “¡Escucha! ¡La obediencia es mejor que los sacrificios! Prestar atención es más importante que ofrecer la grasa de los carneros.




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