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Referencias Cruzadas
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Miqueas 5:2

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Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.

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57 Referencias Cruzadas  

Luego se fueron de Betel. Cuando aún estaban a cierta distancia de Efrat, Raquel se puso de parto y tuvo grandes dificultades para dar a luz.

Raquel murió y fue enterrada camino de Efrat (también conocida como Belén).

Hago esto porque trágicamente para mí, cuando regresaba de Padán Aram, Raquel murió en Canaán, a cierta distancia de Efrata. La enterré allí de camino a Efrata” (también conocida como Belén).

Judá siempre sostendrá el cetro, y el bastón de la autoridad estará siempre a sus pies hasta que venga Siloé; las naciones le obedecerán.

Los descendientes de Salma: Belén, los netofatitas, Atrot Bet Joab, la mitad de los manaítas, los zoritas,

Penuel fue el padre de Gedor, y Ezer fue el padre de Husa. Estos fueron los descendientes de Hur, primogénito de Efrata y padre de Belén.

y aunque Judá llegó a ser el más fuerte de sus hermanos y de él salió un gobernante, la primogenitura le pertenecía a José).

En Efrata, oímos hablar del arca del pacto, y la encontramos en los campos de Yagar.

Antes de que las montañas nacieran, antes de que trajeras al mundo la tierra y el universo, desde la eternidad pasada, hasta la eternidad futura, haz sido Dios.

Pero ahora debes elegir entre el pueblo hombres competentes, hombres que respeten a Dios y que sean dignos de confianza y no corruptos. Ponlos a cargo del pueblo como líderes de miles, cientos, cincuenta y decenas.

Así que Moisés eligió hombres competentes de todo Israel y los puso a cargo del pueblo como líderes de miles, cientos, cincuenta y decenas.

Del tronco de Isaí saldrá un brote, y de sus raíces una rama que dará fruto.

Como un brote joven creció ante él, como una raíz que surge de la tierra seca. No tenía belleza ni gloria para que nos fijáramos en él; nada en su aspecto nos atraía.

Mira cómo lo hice testigo de los pueblos, líder y comandante para ellos.

Por eso el Señor mismo les dará una señal. ¡Miren! Una virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel.

Su líder será de su propio país, su gobernante será elegido de entre ellos. Lo invitaré a acercarse a mí, y lo hará, porque ¿se atreverá alguien a acercarse a mí sin que se lo pida? declara el Señor.

Conozcamos al Señor; procuremos conocerlo y él se aparecerá frente a nosotros como el sol brillante. Él vendrá a nosotros tan ciertamente como la lluvia de la primavera que riega la tierra”.

Ese día yo restauraré el reino caído de David. Repararé las brechas en sus muros, reconstruiré las ruinas, y quedará como antes.

Retuércete en agonía como la mujer al dar a luz, pueblo de Sión, porque serás expulsado de la ciudad, y obligado a acampar a las afueras, y deportado a Babilonia. Pero el Señor te traerá de regreso y te rescatará del poder de tus enemigos.

¡Levántate, espada mía! ¡Ataca a mi pastor, al hombre que ha estado junto a mi! declara el Señor. Golpea al pastor y las ovejas serán dispersas, y yo levantaré mi mano contra los corderos.

Estén felices y celebren, pueblo de Sión! ¡Grita, pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él hace lo recto y trae la salvación; es humilde, viene montado sobre un asno—en realidad sobre un potro, que es la cría de un asno.

Después de que Jesús nació en Belén de Judea, durante el reinado del rey Herodes, unos hombres sabios vinieron desde el oriente hasta Jerusalén.

‘y tu, Belén, en la tierra de Judea, no eres la menor entre las ciudades reinantes de Judea, porque de ti saldrá un gobernante que será el pastor de mi pueblo Israel’”.

Jesús vino donde ellos estaban y les dijo: “Se me ha entregado todo el poder del cielo y de la tierra.

Allí comenzaron a acusarlo. “Encontramos a este hombre engañando a nuestra nación, diciéndole a la gente que no pagara los impuestos al César, y declarándose a sí mismo como el Mesías, como un rey”, dijeron.

Y sobre Jesús había un cartel sobre el cual estaba escrito: “Este es el Rey de los Judíos”.

¿Acaso no dice la Escritura que el Mesías viene del linaje de David y de la casa de David en Belén?”

Así que he convocado a los líderes de sus tribus, hombres con buen juicio, y los he puesto a cargo de ustedes, como comandantes y oficiales de las tribus. Algunos eran responsables de miles, otros de cientos, otros de cincuenta y otros de diez.

Él existía antes de todas las cosas, y él mantiene unidas todas las cosas.

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre.

Está claro que nuestro Señor es descendiente de Judá, y Moisés nunca hizo mención sobre sacerdotes que provinieran de esta tribu.

Esta carta trata sobre la Palabra de vida que existía desde el principio, que hemos escuchado, que hemos visto con nuestros propios ojos y le hemos contemplado, y que hemos tocado con nuestras manos.

Y sobre su túnica y en su muslo estaba escrito el nombre Rey de reyes y Señor de señores.

“Escribe esto al ángel de la iglesia de Esmirna: Esto es lo que dice el primero y el último, el que estaba muerto y volvió a la vida:

Entonces me dijo: “¡Todo está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. A todo el que tenga sed le daré gratuitamente agua de la fuente de agua de vida.

Un joven, levita de la tribu de Judá, que vivía en Belén de Judá,

Hubo una hambruna durante la época en la que los jueces gobernaban Israel. Un hombre dejó Belén de Judá y se fue a vivir como exiliado en el país de Moab, junto con su esposa y sus dos hijos.

Los ancianos y todo el pueblo presente en la puerta de la ciudad dijeron: “Sí, somos testigos. Que el Señor haga que la mujer que viene a tu casa sea como Raquel y Lea, que entre ambas dieron a luz al pueblo de Israel. Que seas próspera en Efrata y famosa en Belén.

Pero ahora ustedes han rechazado a su Dios, el que los salva de todos sus problemas y aflicciones. Y le han dicho: ‘Tienes que nombrar un rey que nos gobierne’. Así que ahora preséntense ante el Señor por tribus y grupos familiares”.

David era uno de los hijos de Isaí, un efrateo de Belén de Judá que tenía ocho hijos. En la época en que Saúl era rey, Isaí era muy viejo.

Además, lleva estos diez trozos de queso a su comandante. Comprueba con cuidado cómo están tus hermanos y tráeme noticias de ellos”.

Busca y anota todos sus escondites. Luego vuelve a mí cuando estés seguro, y yo volveré contigo. Si está aquí en el campo, lo cazaré entre todo el pueblo de Judá”.

A algunos de los asignará como comandantes de millares y comandantes de cincuentenas, y otros tendrán que arar sus campos y segar su cosecha. A algunos los destinará a fabricar armas y equipos para los carros de guerra.




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