y diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Ustedes son una ciudad que ha provocado su propia perdición al asesinar a la gente dentro de sus muros, y al hacer ídolos para adorar que los hicieron inmundos.
Se han ido todas las buenas personas, no queda ninguno que haga el bien. Todos procuran asesinar a otros; tratan de tender trampas hasta a sus propios hermanos.