Mateo 9:12

Versión Biblia Libre

Cuando Jesús escuchó la pregunta, respondió: “Los que están sanos no necesitan de un médico, pero los que están enfermos, sí.

Referencias Cruzadas

Salmos 147:3

Él sana a los de corazón quebrantado, y venda las heridas.

Salmos 41:4

“Compadécete de mí, Señor”, te pido. “Por favor, sáname, porque he pecado contra ti”.

Salmos 6:2

Ten misericordia de mi, Señor, pique estoy débil; sáname, Señor, porque estoy enfermo hasta los huesos.

Jeremías 17:14

Sáname, Señor, y seré curado; sálvame, y seré salvado, porque a ti te alabo.

Jeremías 30:17

Pero yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas, declara el Señor, porque la gente dice que has sido abandonada y que nadie se preocupa por ti, Sión.

Jeremías 33:6

Pero aun así, en el futuro la restauraré y repararé, y sanaré a su pueblo y le daré paz y seguridad duraderas.

Jeremías 8:22

¿No hay ningún ungüento de Galaad que ayude a curarlos? ¿No hay médicos allí? ¿Por qué mi pueblo no se ha curado de sus heridas?

Oseas 14:4

Yo sanaré su falta de fe. Los amaré generosamente, porque ya no estoy enojado con ellos.

Mateo 18:11

Marcos 2:17

Cuando Jesús escuchó esto, les dijo: “No son las personas sanas las que necesitan de un médico, sino las que están enfermas. No he venido a invitar a los que hacen lo correcto, sino a quienes no lo hacen, a los pecadores”.

Lucas 5:31

“Las personas que están sanas no necesitan de un médico, pero las personas enfermas sí lo necesitan”, respondió Jesús.

Lucas 8:43

Entre la multitud había una mujer que había sufrido de sangrado durante doce años. Y había gastado todo lo que tenía en médicos, pero ninguno de ellos había podido ayudarla.

Lucas 9:11

Sin embargo, las multitudes lo encontraron cuando se iba y lo siguieron. Él los recibió y les explicó el reino de Dios, y sanó a todos los que necesitaban ser sanados.

Colosenses 4:14

Lucas, nuestro amado médico, y Demas también envían sus saludos.