Mateo 8:25

Versión Biblia Libre

Los discípulos se acercaron a él y lo despertaron gritándole: “¡Sálvanos, Señor! ¡Vamos a hundirnos!”

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 14:11

Asa pidió ayuda al Señor, su Dios: “Señor, no hay nadie fuera de ti que pueda ayudar al impotente contra el poderoso. Por favor, ayúdanos, Señor, nuestro Dios, porque confiamos en ti. Hemos venido contra esta horda porque confiamos en ti, Señor. Tú eres nuestro Dios. No permitas que un simple ser humano te venza”.

2 Crónicas 20:12

Dios nuestro, ¿no los castigarás, porque no tenemos poder para enfrentar a un ejército tan grande que marcha contra nosotros? No sabemos qué hacer. Buscamos tu ayuda”.

Salmos 10:1

Señor, ¿por qué estás tan lejos? ¿Por qué te escondes de mi en momentos de tribulación?

Jonás 1:6

El capitán del barco se acercó a Jonás y le preguntó: “¿Cómo es que puedes estar durmiendo? Levántate y ora a tu Dios. Quizás así se dará cuenta de lo que pasa y no nos ahogaremos”.

Mateo 8:2

Un leproso se acercó a él, y se arrodilló, adorándolo, y le dijo: “Señor, si quieres, por favor sáname”.

Mateo 8:24

De repente, sopló una fuerte tormenta, y las olas golpeaban fuertemente contra la barca, pero Jesús seguía durmiendo.

Mateo 9:18

Mientras él les decía esto, uno de los oficiales principales llegó y se postró delante de él. “Mi hija acaba de morir”, le dijo el hombre a Jesús. “Pero sé que si tú vas y colocas tu mano sobre ella, volverá a vivir”.

Lucas 8:24

Entonces ellos fueron donde estaba Jesús y lo despertaron. “Maestro, maestro, ¡vamos a ahogarnos!” dijeron ellos. Jesús entonces se despertó y ordenó al viento y a las fuertes olas que se detuvieran. Y se detuvieron, y todo quedó en calma.