Señor Todopoderoso, mi Dios y mi rey, hasta un gorrión encuentra refugio ahí, y una golondrina construye un nido donde pueda criar a sus polluelos cerca de tu altar.
Mientras seguía observando en mi visión que tuve aquella noche, vi a uno como un hijo de hombre que venía con las nubes del cielo. Se acercó al Anciano de los Días y fue conducido a su presencia.
Aquellos que digan algo en contra del Hijo del hombre serán perdonados, pero aquellos que digan algo contra el Espíritu Santo no serán perdonados, ni en esta vida ni en la siguiente.
“De la misma manera que Jonás estuvo en el vientre de un gran pez durante tres días y tres noches, el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra por tres días y tres noches.
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, junto con sus ángeles. Entonces le dará a cada uno lo que merece conforme a lo que haya hecho.
Cuando descendieron de la montaña, Jesús les dio instrucciones precisas: “No le digan a nadie lo que vieron hasta que el Hijo del hombre se haya levantado de entre los muertos”, les dijo.
Jesús respondió: “Les digo la verdad: cuando todo sea hecho de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido también se sentarán en tronos, y serán jueces de las doce tribus de Israel.
Si ustedes sienten vergüenza de reconocerme a mí y lo que yo digo entre este pueblo infiel y pecaminoso, entonces el Hijo del hombre se avergonzará de ustedes cuando venga con la gloria de su Padre, con los santos ángeles”.
No. Les aseguro que Él les hará justicia con prontitud. Sin embargo, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará personas en la tierra que tengan fe en él?”
Entonces Jesús le dijo al hombre: “Las zorras tienen sus guaridas, y las aves silvestres tienen sus nidos, pero el Hijo del hombre ni siquiera tiene un lugar donde recostar su cabeza”.
La multitud respondió: “la Ley nos dice que el Mesías vivirá para siempre, ¿cómo puedes decir tú que el Hijo del hombre debe ser ‘levantado’? ¿Quién es este ‘Hijo del hombre’?”
No se preocupen por la comida que perece, sino concéntrense en la comida que permanece, la de la vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre, porque Dios el Padre ha colocado su sello de aprobación en él”.
Porque ustedes conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Que aunque era rico, se volvió pobre por ustedes, a fin de que a través de su pobreza ustedes pudieran llegar a ser ricos.