Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Mateo 6:5

Versión Biblia Libre

“Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles para que la gente los vea. Yo les prometo que ellos ya tienen su recompensa.

Ver Capítulo Copiar

34 Referencias Cruzadas  

Escucha mi súplica por tu ayuda, mi Rey y mi Dios, porque a ti oro.

Lloré y gemí día, tarde y noche, y él me escuchó.

El Señor aborrece el sacrificio de los malvados, pero le complacen las oraciones de los justos.

El Señor aborrece al arrogante. De algo puedes estar seguro: los malvados no se quedarán sin castigo.

Cuando alzan sus manos hacia mí para orar, miro hacia otro lado. Aunque hagan muchas oraciones, no les prestaré atención, porque sus manos están llenas de sangre.

Entonces pedirás mi ayuda, vendrás a orar a mí, y yo te responderé.

Cuando Daniel se enteró de que el decreto había sido firmado, se dirigió a su casa, a su habitación del piso superior, donde oraba tres veces al día, con las ventanas abiertas hacia Jerusalén. Allí se arrodilló, orando y agradeciendo a su Dios como siempre lo hacía.

Ustedes recibirán todo lo que pidan en oración, siempre que crean en Dios”.

“¡Pero qué desastre viene sobre ustedes, maestros religiosos y Fariseos hipócritas! Ustedes cierran de golpe las puertas del reino de los cielos en el rostro de la gente. No entran ustedes mismos, ni dejan entrar a quien está tratando de hacerlo.

Todo lo que hacen es con el fin de hacerse notar. Ellos se alistan grandes cajas de oraciones para usarlas y colocan largas borlas en sus vestidos.

Les gusta tener lugares de honor en los banquetes y tener los mejores asientos en las sinagogas.

“Asegúrense de que sus buenas obras no sean delante de la gente, solo para que los vean. De lo contrario, no tendrán ninguna recompensa de su Padre que está en el cielo.

“Cuando ayunen, no sean como los hipócritas que ponen caras tristes y un semblante espantoso para que todos vean que están ayunando.

Cuando den a los pobres, no sean como los hipócritas que se jactan anunciando en las sinagogas y en las calles lo que hacen para que la gente los alabe. Yo les digo la verdad: ellos ya tienen su recompensa.

Oren al Señor de la cosecha, y pídanle que envíe más trabajadores para su cosecha”.

Pero cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenle, para que así el Padre, que está en el cielo, también pueda perdonar los pecados de ustedes”.

Y Jesús seguía enseñándoles, diciendo: “¡Tengan cuidado con los maestros religiosos! A ellos les encanta caminar por ahí con batas largas, y que los saluden con respeto en las plazas.

¡Qué lástima me dan ustedes, Fariseos! Porque a ustedes les encanta tener los mejores asientos en las sinagogas, y ser saludados con respeto cuando van a las plazas del mercado.

Jesus les contó este relato para animarlos a orar en todo momento y no rendirse:

“Pero el recaudador de impuestos se quedó a la distancia. Ni siquiera era capaz de mirar al cielo. En lugar de ello golpeaba su pecho y oraba: ‘Dios, por favor, ten misericordia de mí. Soy un pecador’.

Ellos engañan a las viudas y les quitan lo que tienen, y ocultan el tipo de personas que son realmente por medio de sus largas oraciones. Ellos recibirán una condenación severa en el juicio”.

“Pero cuánto pesar por ustedes los ricos, porque ya tienen su recompensa.

Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre, así que pidan y recibirán, y su alegría estará completa.

Siempre oren en el Espíritu al hacer todo esto. Estén despiertos y sigan orando por todo el pueblo de Dios.

Pero Dios nos da todavía más gracia, como dice la Escritura: “Dios está en contra de los arrogantes, pero da gracia a los humildes”.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos