Señor, por tu poder, sálvame de personas cuyos únicos pensamientos son de este mundo. Que se llenen con lo que tienes reservado para ellos, sus hijos también, ¡con sobras para sus nietos!
En tu caso, ¿crees que tendrás un trato especial? ¡Deja de buscar algo así! Voy a hacer caer el desastre sobre todo ser viviente, declara el Señor. Sin embargo, te prometo que tu recompensa será que seguirás viviendo, vayas donde vayas.