“Ustedes han escuchado que la ley dijo al pueblo de hace mucho tiempo: ‘No matarás, y cualquiera que cometa asesinato será condenado como culpable’.
Entonces la mujer dijo: “En tiempos pasados se decía: ‘Si quieres un consejo, acude a Abel’, y así se resolvían las discusiones.
Nombró jueces en todo el país, en todas las ciudades fortificadas de Judá.
“No cometerás asesinato.
Estas ciudades serán para ustedes santuario de los que buscan venganza, para que el asesino no muera hasta que sea juzgado en un tribunal.
“Ustedes han escuchado que la ley dijo: ‘No cometerás adulterio’.
“Y una vez más, ustedes han escuchado que la ley dijo al pueblo de hace mucho tiempo: ‘No jurarás en falso. En lugar de ello, asegúrese de cumplir sus juramentos al Señor’.
“Ustedes han escuchado que la ley dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’.
“Ustedes han escuchado que la ley dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo’.
Elijan jueces y oficiales para cada una de sus tribus en cada pueblo que el Señor su Dios les dé. Deben juzgar a la gente con justicia.
“No debes matar a la gente.
Los que odian a sus hermanos cristianos son asesinos, y ustedes saben que los asesinos no tendrán vida eterna con ellos.