Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Mateo 4:23

Versión Biblia Libre

Jesús viajó por toda Galilea, enseñando en las sinagogas, contando las buena nueva del reino, y sanando todas las enfermedades que tenían las personas.

Ver Capítulo Copiar

46 Referencias Cruzadas  

Él perdona mis pecados, y cura todas mis enfermedades.

Dijeron para sí mismos: “¡Destruyámoslo todo!” Así que quemaron cada uno de los lugares de adoración a Dios en la tierra.

Los ciegos pueden ver, los paralíticos pueden caminar, los leprosos son sanados, los sordos pueden oír, los muertos han vuelto a vivir y los pobres escuchan la buena noticia.

Entonces Jesús se fue de allí y entró a la sinagoga de ellos.

Cuando las personas oyen el mensaje del reino, y no lo entienden, el maligno viene y arranca lo que fue sembrado en sus corazones. Esto es lo que ocurre con las semillas que cayeron en el camino.

Entonces regresó a la ciudad donde se había criado y allí enseñaba en la sinagoga. Las personas estaban asombradas, y preguntaban: “¿De dónde obtiene su sabiduría y sus milagros?

Cuando Jesús salió de la barca y vio a la gran multitud, se llenó de simpatía por ellos, y sanó a los enfermos que había entre ellos.

La buena noticia del reino será proclamada en todo el mundo de tal modo que todos la escucharán, y entonces vendrá el fin.

“Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca”.

Jesús iba a todas partes, visitando ciudades y aldeas. Enseñaba en sus sinagogas, les enseñaba acerca de la buena noticia del reino, y sanaba todo tipo de enfermedades.

Más adelante, después que Juan fue arrestado, Jesús fue a Galilea, anunciando la Buena Noticia de Dios.

Partieron de allí hacia Capernaúm, y el sábado Jesús entró a la sinagoga y enseñaba allí.

Así que Jesús se fue por toda Galilea, hablando en las sinagogas y expulsando demonios.

porque había sanado a tantas personas que todos los enfermos seguían tratando de amontonarse y empujarse para poder tocarlo.

El sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y muchos de los que estaban allí escuchando estaban sorprendidos. “¿De dónde saca tales ideas?” preguntaban. “¿De dónde recibe tal sabiduría? ¿De dónde saca el poder para hacer milagros?

Y estaba sorprendido por su falta de fe. Jesús viajaba por las ciudades cercanas, enseñando a su paso.

y sanen a los que estén enfermos. Díganles: ‘El reino de Dios ha venido a ustedes’.

Aconteció que Jesús estaba enseñando un sábado en la sinagoga,

Lo que fue escrito en la ley y los profetas permaneció hasta Juan. De ahí en adelante se está esparciendo la buena noticia del reino, y todos están ansiosos por entrar.

En cierta ocasión Jesús estaba enseñando en el Templo a la gente, diciéndoles la buena noticia. Y algunos de los jefes de los sacerdotes y maestros religiosos vinieron con los ancianos.

Entonces Jesús regresó a Galilea, lleno del poder del Espíritu. Y la noticia sobre él se difundió por todas partes.

Un día, mientras Jesús enseñaba, los Fariseos y los maestros religiosos que habían venido de Galilea, en Judea, y de Jerusalén, estaban allí sentados. Y el poder sanador del Señor estaba con él y por eso podía sanar.

Jesús descendió de la montaña con ellos, y se detuvo en un lugar donde había una gran llanura. Estaban rodeados de una multitud de discípulos y muchas otras personas de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón. Y se habían reunido para escucharlo y para que los sanara de sus enfermedades.

Aconteció que otro sábado Jesús entró a enseñar en la sinagoga. Y había allí un hombre que tenía su mano derecha lisiada.

Justo en ese momento Jesús sanó a muchas personas de sus enfermedades, de espíritus malignos e hizo ver a muchos ciegos.

Entonces Jesús le respondió a los discípulos de Juan: “Vayan y díganle a Juan lo que han visto y oído. Los ciegos ven, los cojos caminan, los leprosos son curados, los sordos oyen, los muertos han vuelto a vivir, y los pobres tienen la buena noticia.

Poco después de esto, Jesús fue por las ciudades y aldeas anunciando la buena noticia del reino de Dios. Los doce discípulos iban con él,

Sin embargo, las multitudes lo encontraron cuando se iba y lo siguieron. Él los recibió y les explicó el reino de Dios, y sanó a todos los que necesitaban ser sanados.

“Deja que los muertos entierren a sus propios muertos”, le respondió Jesús. “Tú ve y proclama el reino de Dios”.

“Yo le he hablado abiertamente a todos”, respondió Jesús. “Siempre enseñé en las sinagogas y en el Templo, donde se reunían todos los judíos. No he dicho nada en secreto.

Jesús explicó esto mientras enseñaba en una sinagoga en Capernaúm.

Después de esto, Jesús se dedicó a ir de un lugar a otro, por toda Galilea. Él no quería hacer lo mismo en Judea porque los judíos intentaban matarlo.

Es la buena noticia sobre Jesús de Nazaret y cómo Dios lo ungió con el Espíritu Santo, con poder, y cómo anduvo por todas partes haciendo el bien, sanando a todos los que estaban bajo control del diablo, porque Dios estaba con él.

Y Pablo debatía en la sinagoga cada sábado, convenciendo tanto a griegos como a judíos.

“Ahora estoy seguro de que ustedes no volverán a ver mi rostro, ustedes entre los cuales compartí la noticia del reino.

Y les hablaba del reino de Dios, y enseñaba sobre el Señor Jesucristo audazmente. Y nadie se lo impedía.

¿Cómo podrán ir a hablarles si no se les envía? Tal como dice la Escritura: “Bienvenidos son los que traen la buena noticia!”




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos