Después que terminaron de cantar, se fueron al Monte de los Olivos.
Entonces Jesús y sus discípulos fueron a Jerusalén. Cuando se acercaban, llegaron a la aldea de Betfagé sobre el Monte de los Olivos. Entonces Jesús envió a dos discípulos para que se adelantaran,
Sin embargo, les digo, yo no beberé más de este fruto de la vid hasta el día en que vuelva a beberlo nuevamente con ustedes en el reino de mi Padre”.
Todos los días Jesús enseñaba en el Templo, y todas las noches iba y se quedaba en el Monte de los Olivos.
“Simón, Simón. Satanás ha pedido tener todo de ustedes para tamizarlos como al trigo,
Entonces Jesús se fue de allí y como de costumbre se dirigió al Monte de los Olivos junto con sus discípulos.
pero yo estoy haciendo lo que mi Padre me dijo que hiciera, a fin de que el mundo sepa que yo amo al Padre. Ahora levántense. Vámonos”.