“Así que si alguien les dice: ‘miren, este es el Mesías,’ o, ‘allá está,’ no lo crean.
“De modo que si alguno les dice: ‘miren, aquí está el Mesías,’ o ‘miren, está allá,’ no lo crean.
“Asegúrense que nadie los engañe”, les advirtió Jesús. “Muchas personas vendrán afirmando que soy yo, diciendo, ‘¡Aquí estoy!’ y ‘¡Ha llegado la hora!’ pero no los sigan.
Pues yo he venido a representar a mi Padre, y ustedes no me aceptarán; ¡pero si alguno viene representándose a sí mismo, entonces ustedes lo aceptan!
Pero el centurión prestó más atención al consejo del capitán del barco y de su dueño que a lo que dijo Pablo.