Trajeron el asno y el pollino. Colocaron sus mantos sobre ellos y Jesús se sentó encima.
Rápidamente tomaron sus mantos y los extendieron sobre los escalones desnudos. Tocaron la trompeta y gritaron: “¡Jehú es rey!”.
y les dijo: “Vayan a la aldea. Apenas lleguen, encontrarán allí un asno amarrado junto a un pollino Desamárrenlos y tráiganmelos.
Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había dicho.
Muchas personas que estaban entre la multitud extendían sus mantos en el camino, mientras que otros cortaban ramas de los árboles y las colocaban en el camino.