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Referencias Cruzadas

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Mateo 20:8

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“Cuando llegó la noche, el propietario de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y págales sus salarios. Comienza con los trabajadores que fueron contratados al final y luego continúa con los que fueron contratados al principio’.

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22 Referencias Cruzadas  

Pero Abrán respondió: “Señor Dios, ¿De qué me beneficiará cualquier cosa que me des? No tengo hijos, y el único heredero de todo lo que tengo es Eliezer de Damasco”.

Así que fueron y hablaron con el supervisor de la casa de José en la entrada de la casa.

“No engañes a los demás ni les robes. No te niegues a pagar los salarios que se deben a los trabajadores hasta la mañana.

‘Porque nadie nos ha contratado’, respondieron ellos. ‘Vayan y trabajen en la viña también’, les dijo.

Cuando entraron los que fueron contratados a las 5 p.m., cada uno recibió un denario.

Mucho tiempo después, el amo de estos siervos regresó y se dispuso a ajustar cuentas con ellos.

“Pero cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, se sentará en su trono majestuoso.

Quédense en esa casa, coman y beban todo lo que allí les brinden, pues un trabajador merece su pago. No vayan de una casa a otra.

El Señor respondió: “¿Quién es el mayordomo fiel y sabio, el miembro de la familia a quien el dueño encarga para que reparta el alimento a su debido tiempo?

Juana, la esposa de Chuza, quien era el administrador de Herodes; Susana; y muchas otras que contribuían con sus recursos personales.

Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo. Y cada uno de nosotros recibirá lo que merece por lo que hayamos hecho en esta vida, ya sea bueno o malo.

Paga su salario todos los días antes de la puesta del sol, porque es pobre y depende de ellos. Si no lo hace, puede quejarse al Señor de ti, y serás encontrado culpable de pecado.

Como líder de Dios, un anciano líder debe tener una buena reputación y no ser arrogante. No debe tener un mal carácter ni embriagarse; no debe ser violento ni tener avaricia por el dinero.

del mismo modo ocurre con Cristo. Pues al haber sido sacrificado una sola vez para quitar los pecados de muchos, vendrá otra vez, no para hacerse cargo del pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.

Cualquiera sea el don que hayan recibido, compártanlo con otros entre ustedes, como un pueblo que demuestra sabiamente la gracia de Dios, en todas sus formas.

“La joven es una moabita que volvió con Noemí de Moab”, respondió el criado.




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