Entonces ciertos Fariseos vinieron para probarlo. “¿Se le permite a un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?” le preguntaron.
Los Fariseos y los Saduceos vinieron para probar a Jesús, exigiéndole que les mostrara una señal del cielo.
Uno de ellos, quien era un experto en la ley, le hizo una pregunta para probarlo:
Entonces algunos Fariseos vinieron a verlo. Trataron de probarlo haciéndole la pregunta: “¿Es legal el divorcio?”
Luego le enviaron a unos Fariseos y a otros que estaban a favor de Herodes para tratar de atraparlo en las cosas que decía.
¿Deberíamos pagarlo, o deberíamos negarnos a hacerlo?” Pero Jesús, dándose cuenta de lo hipócritas que eran, les preguntó: “¿Por qué intentan atraparme en algo? Muéstrenme una moneda”.
Ellos decían esto para ponerle una trampa a Jesús, a fin de condenarlo. Pero Jesús se arrodilló y escribía en la tierra con su dedo.
Estos son mis consejos para los que están casados, de hecho, no son míos sino del Señor: La esposa no debe abandonar a su esposo
Los padres de ustedes me pusieron a prueba, y probaron mi paciencia, y vieron la evidencia que les mostré durante cuarenta años.