“Algunos nacen siendo eunucos, algunos se vuelven eunucos por causa de otros hombres, y otros deciden ser eunucos por causa del reino de los cielos. Los que aceptan hacerlo, deben aceptar tal enseñanza”.
Pero yo no he hecho uso de ninguna de estas provisiones, y no escribo esto para insinuar que se haga en mi caso. Preferiría morir antes que alguien me quite la honra de no haber recibido ningún beneficio.
Ellos no se habían contaminado al pecar con mujeres. Eran espiritualmente vírgenes. Son los que siguen al Cordero dondequiera que él va. Fueron redimidos de la humanidad como primicias para Dios y el Cordero.