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Referencias Cruzadas
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Mateo 18:3

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“Les digo la verdad: a menos que cambien su manera de pensar y se vuelvan como niños pequeños, nunca entrarán en el reino de los cielos.

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28 Referencias Cruzadas  

Al contrario, he escogido ser calmado y quieto, como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Soy como un niño recién amamantado!

Haz que las mentes de este pueblo sean insensibles; haz que sus oídos sean sordos y cierra sus ojos. De lo contrario, podrían ver con sus ojos, oír con sus oídos, comprender con sus mentes, y arrepentirse y sanar”.

Ellos tienen un corazón duro, no quieren escuchar y han cerrado sus ojos. Si no fuera así, entonces podrían ver con sus ojos, oír con sus oídos y entender con sus mentes. Entonces podrían regresar a mí y yo los sanaría’.

Jesús llamó a un niño pequeño. Puso al niño de pie frente a ellos.

Pero cualquiera que se humilla y se vuelve como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos.

Pero Jesús dijo: “Dejen que los niños vengan a mi. No se lo impidan. ¡El reino de los cielos pertenece a quienes son como ellos!”

“Les digo la verdad”, dijo Jesús a sus discípulos, “a la gente rica se le hace difícil entrar al reino de los cielos.

Les aseguro que hasta que el cielo y la tierra lleguen a su fin, ni una sola letra, ni un solo punto que está en la ley quedarán descontinuados antes de que todo se haya cumplido.

Les digo que a menos que la justicia de ustedes no sea mayor que la justicia de los maestros religiosos y de los Fariseos, no podrán entrar nunca al reino de los cielos.

“Cuando ayunen, no sean como los hipócritas que ponen caras tristes y un semblante espantoso para que todos vean que están ayunando.

Cuando den a los pobres, no sean como los hipócritas que se jactan anunciando en las sinagogas y en las calles lo que hacen para que la gente los alabe. Yo les digo la verdad: ellos ya tienen su recompensa.

“Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles para que la gente los vea. Yo les prometo que ellos ya tienen su recompensa.

de modo que aunque pueden ver, en realidad no ‘ven,’ y aunque pueden oír, no entienden, de lo contrario podrían convertirse y ser perdonados”.

“Esfuérzate por entrar por la puerta estrecha, porque te aseguro que muchos tratarán de entrar, y no lo lograrán.

pero yo he orado por ti, para que tu fe no fracase. Y cuando hayas regresado, anima a tus hermanos”.

Luego Jesús dijo: “Les digo la verdad: verán el cielo abierto, y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre”.

“Te digo la verdad” respondió Jesús, “A menos que vuelvas a nacer, no puedes experimentar el reino de Dios”.

“Te digo la verdad, no puedes entrar al reino de Dios a menos que hayas nacido de agua y del Espíritu”, le dijo Jesús.

Entonces animaron a los creyentes a mantenerse firmes y a seguir creyendo en Jesús. “Tenemos que pasar por muchas pruebas para entrar al reino de Dios”, decían.

Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría”’.

Ahora, arrepiéntanse, y cambien sus caminos, para que sus pecados puedan ser limpiados, a fin de que el Señor pueda enviarles oportunidad para sanarse y restaurarse,

Hermanos y hermanas, no piensen como niños. Sean inocentes como niños pequeños en lo que se refiere al mal, pero sean adultos en su comprensión.

Deben volverse como bebés recién nacidos que solo quieren leche espiritual pura, para que puedan crecer en la salvación

Recibirán una gran bienvenida al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.




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