¿Acaso aún no lo han entendido? ¿No recuerdan los cinco panes que alimentaron cinco mil personas? ¿Cuántas canastas sobraron?
“¿Ustedes tampoco lo entienden?” les preguntó. “¿No ven que lo que ustedes comen no es lo que los vuelve impuros?
¿No recuerdan que les dije todo esto cuando todavía estaba con ustedes?
“Yo corrijo y disciplino a los que amo. Así que sé sincero y arrepiéntete.