Mateo 15:11

Versión Biblia Libre

No es lo que entra por la boca lo que los contamina, sino lo que sale de ella”.

Referencias Cruzadas

Salmos 10:7

Sus palabras son solo maldición, mentiras y amenazas. Sus lenguas siempre están listas para esparcir aflicción y hacer daño.

Salmos 12:2

Todos le mienten a su prójimo. Los halagan con elogios. Pero no dicen lo que en realidad piensan.

Isaías 37:23

¿A quién has insultado y ridiculizado? ¿Contra quién has levantado la voz? ¿A quién miraste con ojos tan orgullosos? ¡Fue contra el Santo de Israel!

Mateo 15:10

Entonces Jesús llamó a la multitud y les dijo: “Escuchen y entiendan esto:

Mateo 15:12

Entonces los discípulos de Jesús vinieron a él y le dijeron: “Ciertamente te das cuenta de que los Fariseos se ofendieron por lo que dijiste”.

Marcos 7:15

No es lo que está afuera y entra por su boca lo que los hace impuros. Es lo que sale de ella lo que los hace impuros”.

Romanos 14:14

Yo estoy seguro—persuadido por el Señor Jesús—que nada es, en sí mismo, ceremonialmente impuro. Pero si alguno considera que es impuro, para él es impuro.

Romanos 14:17

porque el reino de Dios no tiene que ver con la comida o la bebida, sino con vivir bien, tener paz y gozo en el Espíritu Santo.

Romanos 14:20

No destruyas la obra de Dios con discusiones sobre la comida. Todo es limpio, pero estaría mal comer y ofender a otros.

1 Timoteo 4:3

dicen a la gente que no deben comer ciertos alimentos que fueron hechos por Dios y que deben ser aceptados con agradecimiento por parte de quienes creen y conocen la verdad.

Tito 1:15

A los que tienen mentes puras, todo les parece puro; pero para los que son corruptos y se niegan a creer en Dios, nada es puro. Porque tanto sus mentes como sus conciencias están corrompidas.

Hebreos 13:9

No se distraigan con distintas clases de enseñanzas extrañas. Es mejor que la mente esté convencida por gracia y no por leyes en lo que concierne a los alimentos. Los que seguían tales leyes no lograron nada.

2 Pedro 2:18

Se jactan de sí mismos con alardes sin sentido, incitan a los deseos sexuales pervertidos, y así atraen a la inmoralidad a los que apenas acaban de escapar de una vida de error.