“Tendrán seis días para hacer su trabajo, pero el séptimo día deben dejar de trabajar, para que su buey y su asno puedan descansar, y las familias de sus esclavos puedan recuperar el aliento, así como los extranjeros que viven entre ustedes.
Seis días pueden trabajar, pero el séptimo día debe ser un santo sábado de descanso para el Señor. Cualquiera que haga cualquier trabajo en el día de reposo debe ser asesinado.
Si se aseguran de no quebrantar el sábado haciendo lo que les place en mi día sagrado, si dicen que el sábado les produce placer y que el día del Señor debe ser honrado, y si lo honran dejando de lado sus propias costumbres, no haciendo lo que les place y evitando las charlas cotidianas,