“Supongan que tienen una oveja y ésta se cae en un hueco, en Sábado. ¿Acaso no la agarran y tratan de sacarla?” les preguntó Jesús.
En esos días, Jesús caminaba por los campos de grano en el día Sábado. Sus discípulos tenían hambre, así que comenzaron a recoger espigas y a comérselas.
Entonces Jesús les dijo: “Si de repente su buey se cayera en un pozo el día sábado, ¿no tratarían de sacarlo inmediatamente?”
Si ves un burro o una vaca que se ha caído en el camino, no lo ignores. Ayúdalo a levantarse.