Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Marcos 8:2

Versión Biblia Libre

“Me da gran pesar por ellos porque ya han estado aquí conmigo por tres días y no tienen nada para comer.

Ver Capítulo Copiar

23 Referencias Cruzadas  

Miró a su alrededor, y allí, junto a su cabeza, había un poco de pan cocido sobre brasas y una jarra de agua. Comió y bebió y se acostó de nuevo.

Como un padre amoroso, el Señor es amable y compasivo con quienes le siguen.

Todos los ojos están puestos en ti, llenos de esperanza; y tú les das alimentos a quienes lo necesitan a su tiempo.

El Señor es misericordioso, lento para enojarse, y lleno de amor inagotable.

Tú tendrás compasión de nosotros nuevamente. Tu pisotearás nuestros pecados, y los lanzarás al fondo del mar.

Cuando Jesús salió de la barca y vio a la gran multitud, se llenó de simpatía por ellos, y sanó a los enfermos que había entre ellos.

Jesús tuvo compasión de ellos y tocó sus ojos. Ellos pudieron ver de inmediato, y le siguieron.

Cuando veía las multitudes, Jesús sentía gran compasión por ellos, porque estaban atribulados y desamparados, como ovejas sin pastor.

Jesús se extendió hacia él con compasión y lo tocó, y le dijo: “Quiero. ¡Queda sano!”

Pero Jesús no aceptó, y le dijo: “Ve a tu casa, a tu propio pueblo, y cuéntales todo lo que el Señor ha hecho por ti y cuán misericordioso ha sido contigo”.

Así que se fueron en una barca a un lugar tranquilo para estar a solas.

Cuando Jesús descendió de la barca, vio una gran multitud, y entonces sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles sobre muchas cosas.

Si los despido sin comer, se desmayarán en el camino. Y algunos han venido desde muy lejos”.

“A menudo lo lanza al fuego para quemarlo y matarlo, o lo lanza al agua para ahogarlo. Por favor, ten misericordia de nosotros y ayúdanos, si puedes”.

Así que partió de allí y se fue a casa de su padre. “Aunque aún estaba lejos, su padre lo vio venir desde la distancia, y su corazón se llenó de amor por su hijo. El padre corrió hacia él, abrazándolo y besándolo.

Cuando el Señor la vio se llenó de compasión por ella. “No llores”, le dijo.

Por ello le fue necesario volverse como sus hermanos en todo, para poder llegar a ser un sumo sacerdote, misericordioso y fiel, en las cosas de Dios, para perdonar los pecados de su pueblo.

Pues el sumo sacerdote que tenemos no es uno que no pueda entender nuestras debilidades, sino uno que fue tentado de la misma forma que nosotros, pero no pecó.

El sumo sacerdote comprende cuán ignorantes y engañadas se sienten las personas porque él también experimenta las mismas debilidades humanas que ellos.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos