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Referencias Cruzadas

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Marcos 8:11

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Los Fariseos llegaron y comenzaron a discutir con él, queriendo que les mostrara alguna señal milagrosa del cielo, tratando así de probarlo.

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27 Referencias Cruzadas  

Algunos de ellos vinieron y se quejaron a Moisés, diciendo: “¡Danos agua para beber!” Moisés respondió, “¿Por qué se quejas conmigo?” Preguntó Moisés. “¿Por qué intentan desafiar al Señor?”

Llamó al lugar Masá y Meribá porque los israelitas discutieron allí, y porque desafiaron al Señor, diciendo: “¿Está el Señor con nosotros o no?”

Desde ahora diremos que los orgullosos son benditos. Los malvados hacen el bien y nada pasa cuando retan a Dios para que los castigue”.

Entonces algunos de los maestros religiosos y Fariseos que estaban allí le dijeron: “Maestro, queremos que nos muestres una señal milagrosa”.

Entonces ciertos Fariseos vinieron para probarlo. “¿Se le permite a un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?” le preguntaron.

Entonces Jesús entró al Templo. Los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo vinieron a él mientras enseñaba y le preguntaron, “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?”

Entonces los Fariseos se fueron de allí y se reunieron para conspirar la manera en que podrían atraparlo por las cosas que decía.

Jesús sabía que sus intenciones eran malvadas. Entonces les preguntó: “¿Por qué están tratando de ponerme una trampa, hipócritas?

Más tarde, ese mismo día, vinieron unos Saduceos a verlo. (Los saduceos son los que dicen que no hay resurrección).

¿Deberíamos pagarlo, o deberíamos negarnos a hacerlo?” Pero Jesús, dándose cuenta de lo hipócritas que eran, les preguntó: “¿Por qué intentan atraparme en algo? Muéstrenme una moneda”.

Cuando los líderes religiosos de los Fariseos vieron a Jesús comiendo con tales personas, le preguntaron a los discípulos de Jesús: “¿Por qué Jesús come con los recaudadores de impuestos y pecadores?”

“¿Sobre qué están discutiendo ustedes con ellos?” les preguntó Jesús.

En cierta ocasión, un experto en leyes religiosas se levantó y quiso ponerle una trampa a Jesús: “Maestro”, preguntó, “¿Qué debo hacer para ganar la vida eterna?”

Otros estaban tratando de probar a Jesús pidiéndole una señal milagrosa del cielo.

“A menos que vean señales y milagros, ustedes no creerán realmente en mi”, dijo Jesús.

“¿Qué milagro harás para que lo veamos y podamos creerte? ¿Qué puedes hacer?” le preguntaron.

“¿Acaso alguno de los gobernantes o Fariseos ha creído en él? ¡No!

Ellos decían esto para ponerle una trampa a Jesús, a fin de condenarlo. Pero Jesús se arrodilló y escribía en la tierra con su dedo.

Entonces Pedro le dijo: “¿Cómo pudieron ponerse de acuerdo para engañar al Espíritu del Señor? Mira, los que sepultaron a tu esposo acaban de regresar, y te llevarán a ti también”.

Tampoco debemos presionar a Dios hasta el límite, como algunos de ellos hicieron, y fueron muertos por serpientes.

No pongas a prueba al Señor tu Dios como lo hiciste en Massa.




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