Ustedes ignoran la ley de Dios, y por el contrario observan con mucho cuidado las tradiciones humanas”, les dijo.
Cuando vienen a presentarse ante mí en el culto, ¿quién les ha pedido que se paseen con orgullo por mis atrios?
Entonces los Fariseos y los líderes religiosos le preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros ancestros? Pues ellos comen los alimentos con las manos impuras”.
Incluso superé a mis contemporáneos en la práctica de la religión judía porque era un seguidor celoso de las tradiciones de mis ancestros.