Él dice: “No es gran cosa que seas mi siervo para hacer volver a las tribus de Jacob, a ese pueblo de Israel que he conservado. También voy a hacer de ti una luz para los extranjeros, para que mi salvación llegue a todos”.
a fin de que ustedes lleguen a ser hijos del Padre celestial. Porque su sol sale sobre buenos y malos; y él hace que la lluvia caiga sobre aquellos que hacen el bien y también sobre los que hacen el mal.
“Deja que los hijos coman primero hasta que estén satisfechos”, respondió Jesús. “No está bien tomar el alimento de los hijos para tirárselo a los perros”.