Juan le había dicho a Herodes: “Es contra la ley casarte con la esposa de tu hermano”.
Pero Micaías respondió: “Vive el Señor, yo sólo puedo decir lo que mi Dios me dice”.
No te acuestes con la esposa de tu hermano y avergüénzate de él.
“Un hombre que se casa con la mujer de su hermano hace algo que es impuro. Ha avergonzado a su hermano; la pareja no tendrá hijos.
Luego lo escupieron, y tomando el palo que tenía, le golpeaban la cabeza con él.