Entonces Jesús le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?” “Mi nombre es Legión, ¡porque somos muchos!” le respondió.
Entonces va y trae consigo otros siete espíritus mucho peores que él, y entra y vive allí. De modo que entonces la persona termina siendo peor de lo que era al comienzo. Así sucederá con esta generación malvada”.
¿Acaso no crees que yo podría rogar a mi Padre, y él enviaría más de doce legiones de ángeles de inmediato?
Además le imploraba a Jesús repetidas veces que no los enviara lejos.
Cuando encontraron a Jesús, vieron al hombre endemoniado sentado allí, vestido, y en su sano juicio—y se asustaron.
Pues Jesús ya le había dicho al espíritu maligno que saliera del hombre.
“¿Cuál es tu nombre?” le preguntó Jesús. “Legión”, respondió, pues habían entrado muchos demonios en él.