Jesús entró y les preguntó: “¿Por qué están haciendo tanto alboroto con tanto llanto? La niña no está muerta, ella solamente está durmiendo”.
Millones dormidos en la tierra en la muerte despertarán, unos a la vida eterna, y otros a la vergüenza y a la desgracia eternas.
“Por favor, salgan” – les dijo – “porque esta niña no está muerta, sino que simplemente está dormida”. Pero ellos se rieron y se burlaron de él.
Cuando llegaron a la casa del líder de la sinagoga, Jesús vio toda la conmoción de las personas que lloraban y gemían.
Entonces todos se rieron de él con menosprecio. Jesús mandó a todos salir. Entonces entró a la habitación donde estabala niña, llevando consigo al padre y a la madre de la niña y a tres discípulos.
Entonces Pablo descendió, extendió sus manos hacia él y lo abrazó. “No se preocupen, está vivo”, dijo.
Esa es la razón por la que muchos de ustedes están débiles y enfermos, e incluso algunos han muerto.
Él es quien murió por nosotros para que, ya sea que vivamos o muramos, podamos vivir con él.