Allí había una mujer que había estado enferma por causa de un sangrado durante doce años.
Entonces Jesús fue con él. Todos lo seguían, al tiempo que lo empujaban y se arrimaban sobre él.
Había sufrido mucho bajo el cuidado de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía. Pero nada había sido útil, de hecho, había empeorado.
y estaba allí una mujer que había estado lisiada durante dieciocho años por culpa de un espíritu maligno. Ella estaba encorvada y no podía pararse erguida.
Porque el hombre que había recibido este milagro tenía más de cuarenta años de edad.